Un fallo que encontramos durante nuestra estancia en Casa Marina fue la falta de ventiladores en las habitaciones para combatir el calor. echamos en falta una campana extractora en la cocina. Sin embargo, la ubicación de la vivienda en la falda de la montaña y las impresionantes vistas de Benidorm compensaron estos inconvenientes. Los amplios balcones nos permitieron disfrutar de comidas y cenas al aire libre, y la luminosidad de las habitaciones creó un ambiente agradable. Además, es un lugar ideal para ir con niños.

Además de los ventiladores y la campana extractora, también nos encontramos con varios utensilios faltantes en la cocina, como una tostadora y cuchillos que no cortaban correctamente. No había paño para secarse las manos y tampoco había papel higiénico.